Imagen ilustrativaMarcelo Endelli / Gettyimages.ru
El pasado viernes, Irma Vera, de 52 años, fue asesinada a balazos por miembros de una familia vecina en la localidad de Mariano Acosta, partido de Merlo, en la provincia argentina de Buenos Aires.
En principio, las autoridades informaron que el motivo del crimen fue un conflicto previo entre ambas familias provocado por una perra de la raza pitbull de la víctima. En concreto, señalaron que se había tratado de una venganza, debido a que tiempo atrás, su mascota habría matado a la de la familia vecina.
Sin embargo, ahora el caso es investigado como un femicidio. “Está claro que la fueron a buscar y la eligieron para matarla por su condición de mujer”, dijo un vocero cercano a la investigación, citado por el portal Grupo La Provincia.
De acuerdo con el medio, el fiscal de la causa, Claudio Oviedo, decidió renombrar el expediente al considerar que se trató de un “homicidio agravado por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género”.
Asimismo, el motivo del crimen habría sido diferente al informado inicialmente. La hipótesis actual es que el asesinato se produjo tras un conflicto previo relacionado con el control de la zona.
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“Se cree que el asesinato puede estar vinculado a una organización política que está peleando el dominio territorial del barrio“, explicó un investigador.
“Ataque artero y premeditado”
El asesinato se produjo el viernes, pasadas las 18:00 (hora local). Vera fue increpada por varias mujeres al salir de su domicilio; luego, dos hermanos de la familia vecina, identificada con el apellido Ovejero, llegaron armados y cada uno efectuó un disparo contra la víctima.
Actualmente hay un solo detenido, miembro de la citada familia. “Quiero justicia. Esto no fue una pelea vecinal, fue un ataque artero y premeditado”, dijo Leonardo Cisnero, esposo de Vera, a Primer Plano Online.
El hombre contó que tuvo que abandonar su casa tras ser amenazado de muerte, por lo que ha pedido a las autoridades que lo protejan.
Sobre el conflicto que involucró a sus mascotas, Cisnero contó que eso ocurrió hace un mes y aclaró que, aunque sí hubo una pelea entre su pitbull con uno de los perros de los Ovejero, fueron separados rápidamente y no hubo ninguna muerte, como se informó.
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