Roraima, Brasil.Mário Vilela / Funai
La Policía Federal del estado brasileño de Roraima comunicó que hay indicios de que la denuncia de la muerte de una niña indígena después de una violación por parte de mineros ilegales fue un malentendido. Sin embargo, la investigación sigue todavía abierta.
“La investigación aún no está concluida y aún se pueden dar nuevos hechos. Seguiremos escuchando a los indígenas. Pero todo nos lleva a creer que la denuncia, no puedo decir que fue construida, es consecuencia de una secuencia de discursos y narrativas que fueron creados en una situación concreta”, explicó en rueda de prensa el delegado de la Policía, Daniel Ramos, y que recogen medios locales.
Según Ramos, este “malentendido” habría surgido después de que un indígena viese un video institucional de una ONG sobre los reciente problemas de violencia sexual dentro de la Tierra Indígena Yanomami y después relató los hechos a un pariente.
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“Este segundo indígena concluyó, por los elementos que tenía, que miembros de su comunidad habrían sido víctimas de la violencia mostrada en el video. Este hecho los habría llevado a contactar al líder indígena encargado de formalizar la denuncia”, apunta en un comunicado la corporación.
“Sin evidencias”
La denuncia oficial la realizó el pasado 25 de abril el presidente del Consejo de Salud Yanomami, Júnior Hekurari. Dos días después, la Policía Federal, el Ministerio Público y la Fundación Nacional del Indio (Funai) se trasladaron hasta la aldea.
En una nota conjunta, los tres organismos informaron entonces que no habían encontrado evidencias de los hechos denunciados. Al llegar a la aldea la comitiva la encontró vacía y varias casas incendiadas, lo que generó una importante reacción en las redes sociales exigiendo respuestas.
Sin embargo, el viernes pasado, Hekurari comunicó a la Policía que ya se había encontrado al grupo, que mudó a otras zonas de la Tierra Indígena Yanamomi.
Según la Policía, esta migración ocurrió por la muerte de un indígena por causas naturales y no por un crimen. Las autoridades investigan también lo ocurrido en el incendio.
La Condisi-YY ya comunicó que las quemadas podían haber sido provocadas por los propios indígenas, porque es tradición que tras la muerte de un ser querido se queme la comunidad y trasladarse a otro lugar.
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