Wang Wen / VCG / Gettyimages.ru
La producción de electricidad en China se desplomó en abril, ya que las restricciones por la propagación del coronavirus en Shanghái y otras regiones del país afectaron a la actividad económica en diversos sectores.
Según datos de Bloomberg, la producción de electricidad cayó en abril con respecto al mes anterior en 608.600 millones de kilovatios-hora, un descenso del 4,3% con respecto al mismo periodo del 2021. De igual forma, la producción de energía térmica se desplomó un 12%, el mayor desde el 2008. Esto se debe a que la cuota de las energías renovables aumentó a expensas del carbón y el gas y China instaló más capacidad solar de la prevista en el primer trimestre del año.
A pesar de que la moderación de China por los combustibles fósiles llegará en un momento oportuno, debido a la subida de precios derivada de la crisis en Ucrania, la reducción de las necesidades también hizo que la producción nacional de carbón, gas y crudo se redujera desde los máximos alcanzados en marzo.
Shanghái endurece sus severas medidas de confinamiento pese a la caída de casos de coronavirus
Asimismo, el medio resalta que las materias primas, así como la producción de acero y el refinado de petróleo, se han visto bastante afectadas. Aunque la producción de acero se recuperó con respecto a marzo, siguió siendo un 5,2% inferior a la del año pasado, mientras que la actividad de refinado sufrió una fuerte caída, debido a las estrictas restricciones de movilidad. El aluminio, por otra parte, alcanzó un nuevo récord, ya que las fundiciones aumentaron la producción para aprovechar los elevados márgenes actuales.
Se espera que el ímpetu por un mayor estímulo gubernamental para rescatar la economía crezca con la reapertura de la actividad económica en Shanghái. Sin embargo, mientras Pekín persista en su política de ‘covid cero’, es una esperanza frágil en el mejor de los casos, concluye el informe.
La política de ‘cero covid’ es defendida firmemente por el líder de la nación asiática, Xi Jinping, a pesar de la desesperación en Shanghái, la ciudad más poblada del país, sometida actualmente un estricto régimen de confinamiento. El mandatario respaldó la estrategia adoptada y lanzó una advertencia a quien la cuestione. “Lucharemos de manera resuelta contra todas las palabras y acciones que distorsionen, duden y nieguen nuestras políticas de prevención de epidemias”, expresó.
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