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El volcán Ebeko, ubicado al norte de la isla rusa de Paramushir en el archipiélago de las islas Kuriles, expulsó el viernes una nube de cenizas y vapor de más de 2.000 metros, según informó la sede regional del Ministerio de Emergencias de Rusia.
En las imágenes difundidas en las redes sociales se aprecia el ascenso de la gran fumarola arrojada por el volcán de 1.157 metros de altura, mientras que varias personas presencian el fenómeno.
Вулкан Эбеко на Курилах вновь выбросил в небо огромный столб пепла. Местные жители уже привыкли к подобному природному явлению и делятся кадрами в соцсетях. pic.twitter.com/6CTkVaXvbW
— Известия (@izvestia_ru) July 10, 2022
Según precisó el centro de emergencias, no se observó caída de ceniza en la ciudad cercana de Sévero-Kurilsk y tampoco se percibió olor a sulfuro de hidrógeno. “No hay ninguna amenaza para la vida de la población”, indicó.
El volcán, uno de los más activos de las islas Kuriles, entró en erupción por última vez en 2012, y luego hubo un período de calma que duró hasta octubre de 2016. Desde entonces, arroja cenizas cada cierto tiempo.
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