La embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield.Chip Somodevilla / Gettyimages.ru
Este miércoles 20 de julio, la embajadora de EE.UU. en Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, advirtió durante su participación en una audiencia de la Comisión de Relaciones Exteriores en el Senado de Washington que su país está perdiendo influencia en la organización al no poder cumplir con los millonarios compromisos hechos por la Casa Blanca.
“Ese es el verdadero peso del desafío que enfrento todos los días en Nueva York. Se nos pone en una posición en la que tenemos que competir con nuestros adversarios para poder influir en el actuar de la ONU”, afirmó la funcionaria, que instó a los legisladores a “abordar ese problema” si es que los estadounidenses quieren ser “capaces de competir”.
Al respecto, el senador demócrata Chris Coons le preguntó si la situación podría ser aprovechada por Pekín y Moscú para aumentar su influencia el organismo. “Cada vacío que dejamos es una apertura para los chinos. Se meten en cada espacio abierto que dejamos”, respondió Thomas-Greenfield.
China califica a EE.UU. como “el mayor destructor del orden internacional”, que “no está capacitado para hablar de normas en absoluto”
Para encarar la situación, la embajadora sostuvo que el país necesita más personal, en especial a jóvenes “a los que nos gustaría ver trabajando en la ONU”. Explicó que la estrategia del país asiático para ganar influencia en la organización ha sido a través de la contratación de un gran número de empleados. “La forma en la que ingresan es a través de un programa profesional financiado por su gobierno”, detalló. “Los chinos tienen más de 400, si no más, de esos jóvenes dentro de las Naciones Unidas. No podemos competir”, concluyó.
Durante el encuentro en el Senado estadounidense también fue analizada la crisis alimentaria global, en el marco de las dificultades para la exportación de granos desde Rusia y Ucrania.
El lunes 18 de julio, el secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que la actual crisis se podría evitar si se reintegra a los fertilizantes y alimentos de Rusia y Ucrania en los mercados mundiales.
“Nos enfrentamos a un riesgo real de múltiples hambrunas este año. Y el próximo año podría ser aún peor. Pero podemos evitar esta catástrofe si actuamos ahora […] si actuamos juntos para elaborar respuestas políticas audaces y coordinadas”, afirmó durante una acto en la sede de la ONU.
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