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Un ciudadano turco ha sido condenado a “cadena perpetua agravada” por asesinar a su esposa embarazada de 7 meses, que murió tras caer por unos acantilados, informan medios locales.
Los hechos tuvieron lugar durante unas vacaciones de la pareja en junio de 2018. Después de tomarse unas fotos en un acantilado, Hakan Aysal habría empujado a su mujer, Semra Aysal, cuyo cadáver fue localizado poco después por los equipos de rescate.
El hombre dijo que su esposa había caído accidentalmente, pero el 21 de noviembre de 2020 fue arrestado y acusado de asesinato. En el juicio, el fiscal afirmó que su declaración acerca de que no vio caer a su mujer no resultaba convincente.
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Según el acta de acusación, el hombre planeó el asesinato de su esposa para contratar un seguro personal de accidentes con una garantía de 400.000 liras turcas (unos 21.000 dólares). Hakan Aysal era el único beneficiario del seguro. Poco después de la muerte de su mujer, solicitó el pago del seguro, pero le fue denegado cuando se abrió la investigación.
Más tarde salió a la luz un video grabado por un testigo que muestra a la mujer momentos antes del incidente. En la grabación se aprecia cómo el matrimonio desciende por las rocas. Minutos después, el hombre, presuntamente, empujó a su mujer por el acantilado.
El tribunal condenó al acusado a cadena perpetua agravada, pero Aysal apeló el veredicto y presentó una declaración de demencia, que, finalmente, fue rechazada.
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