Una ambulancia en Londres, 1 de diciembre de 2022.Alberto Pezzali / AP
El secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, James Cleverly, ha redirigido la sugerencia de una conductora de radio, sobre reunirse con líderes de la huelga de enfermeros en el país, a la agencia encargada de la gestión del sector de la salud, recordando que el manejo de ese asunto no entra en sus competencias de canciller.
“Los sindicatos de enfermeros le han dado una forma de solucionar este problema, una solución de compromiso. Dicen que bajarán sus exigencias de remuneración por las buenas si la secretaria de Estado [ministra del Interior, Suella Braverman] se reúne con ellos”, empezó la entrevistadora de Times Radio Kate McCan, presentando a Cleverly como si fuera él el destinatario directo de las demandas de los enfermeros.
“Le están ofreciendo un compromiso, ¿por qué no lo acepta?”, insistió la presentadora. “El empleador de la profesión de enfermería es el Servicio Nacional de Salud [NHS], que es el organismo correcto con el cual se debe negociar”, recordó el secretario de Exteriores, dando a entender que él no es ministro de Salud del país, y menos todavía el ministro del Interior.
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“Sería totalmente erróneo que un ministro del Gobierno obviara básicamente al empleador de los miembros del RCN [sindicato Royal College of Nursing]”, agregó.
“No lo aceptaríamos en ningún otro ámbito de la vida: socavaría por completo el liderazgo del Servicio Nacional de Salud y, en última instancia, politizaría lo que todo el mundo nos había dicho: que queríamos un proceso menos político”, concluyó Cleverly.
- Los enfermeros británicos convocaron una huelga sin precedentes para el 15 y el 20 de diciembre para reclamar un aumento salarial del 17,6 %, un 5 % por encima del nivel de la inflación. Pat Cullen, secretaria general del sindicato RCN, propuso el sábado la posibilidad de suspender la huelga a cambio de negociaciones salariales.
- La huelga de enfermeros en el Reino Unido provocará la cancelación de unas 15.000 operaciones programadas. Las cirugías suspendidas incluyen reemplazos de cadera y rodilla, remoción de cataratas, hernias y procedimientos cardíacos. Con hasta 100.000 enfermeros que participarán en el paro, en 76 hospitales y organizaciones del Servicio Nacional de Salud, más de 100.000 citas ambulatorias pueden verse afectadas.
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