Sergei Chuzavkov / AFP
La Iglesia ortodoxa ucraniana dependiente del Patriarcado de Moscú ha presentado una denuncia policial contra la productora de televisión Kvartal 95, fundada por el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, por incitación al odio religioso, argumentando que durante un reciente programa humorístico se vertieron comentarios ofensivos sobre la institución.
En uno de los últimos episodios del programa ‘Bayraktar News’, que pretende cubrir las noticias nacionales en clave de humor, los actores que interpretan el papel de presentadores hablaron de los recientes allanamientos en instalaciones de la Iglesia ortodoxa ucraniana llevados a cabo por el Servicio de Seguridad de Ucrania por sospechas de vínculos con Rusia.
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Durante el programa, los actores enumeraron una especie de “lista de precios” en la que se indicaba el coste de distintas formas de humillación al clero de la institución religiosa.
Así, la lista incluía actos como escupir a un sacerdote de la Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Moscú por 20 grivnas (0,55 dólares) o “golpearlo en la mejilla izquierda y automáticamente la derecha” por 100 grivnas (2,73 dólares). La escena terminaba con la frase: “Expulsar al Patriarcado de Moscú de Ucrania no tiene precio”, en referencia al conocido eslogan publicitario de MasterCard.
“Una blasfemia, un insulto a Dios”
El programa provocó una oleada de indignación entre el clero y los fieles de la Iglesia. A su vez, el departamento jurídico de la institución religiosa presentó una petición a la Policía para que inicie una investigación. Según un comunicado oficial publicado este jueves, el jefe del departamento considera que las acciones de Kvartal 95 no solo ofenden los sentimientos de los creyentes, sino que crean las condiciones previas para un conflicto civil, ya que “califican a los sacerdotes de la Iglesia ortodoxa ucraniana como enemigos del pueblo”.
“En esta trama suena una blasfemia, un insulto a Dios. En tal caso, no podemos dejar esto sin atención. Legalmente, estas acciones se consideran delictivas en el artículo 161 del Código Penal de Ucrania: incitación al odio religioso e insulto a los sentimientos religiosos de los creyentes. En este sentido, hoy hemos presentado una solicitud a la Policía para que inicie una investigación. Esperamos que inicien un procedimiento penal por este hecho. Si la Policía no lo hace, haremos todo lo posible para conseguir la apertura de un proceso penal a través de los tribunales”, declaró el arcipreste Alexánder Bajov en una conferencia de prensa.
La Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Moscú ha sido objeto de persecución por parte de las autoridades ucranianas durante los últimos años y ha sufrido desde noviembre allanamientos en sus propiedades, mientras que varios de sus sacerdotes han sido afectados por medidas restrictivas.
A principios de este mes, Zelenski ratificó la decisión del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de prohibir las actividades de “organizaciones religiosas afiliadas a los centros de influencia de la Federación de Rusia”, subrayando que las autoridades ucranianas pretenden “garantizar la completa independencia de su Estado, en particular, la independencia espiritual”.
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