El durián, la controvertida fruta sujeta a restricciones en el transporte y los hoteles de varios países debido a su fuerte olor, llega a desempeñar un papel importante en la diplomacia asiática, revela un artículo publicado este domingo por South China Morning Post.
En medio de su creciente rivalidad con EE.UU., China prometió a los países productores de durián, vecinos estratégicamente importantes del gigante asiático, comprarles mayores cantidades de esta fruta en un esfuerzo por consolidar lazos con ellos, indica el medio.
El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, incluso entregó una mención especial al ‘rey de las frutas’ —como se llama coloquialmente al durián—, durante su reciente visita a Kuala Lumpur, la capital de Malasia.
“Esta mañana, tuvimos un almuerzo de trabajo juntos y mi querido amigo me sirvió el pastel ‘maoshanwang’, que es tan delicioso y estoy muy impresionado“, dijo Wang en referencia a su par malasio, Saifuddin Abdullah, en una rueda de prensa conjunta el martes pasado. El plato al que se refirió el canciller chino estaba elaborado con una de las variedades de este exótico producto, explica el periódico. Wang también dijo que su país está “listo para importar más aceite de palma, frutas tropicales y otros productos agrícolas” de Malasia.