Las autoridades chilenas desalojaron a un grupo de personas que mantenía una toma, desde hace más de dos meses, en los accesos a la Central Hidroeléctrica Pangue, ubicada en la Región del Biobío, al centro del país.
A través de un comunicado, la multinacional italiana Enel, encargada de las operaciones en la central hidroeléctrica, confirmó el desalojo e indicó que se llevó a cabo tras una orden de la delegada presidencial regional del Biobío, Daniela Dresdner.
“Valoramos la intervención ordenada por la Delegada Regional, dando cumplimiento al deber de resguardar el orden público y la seguridad del suministro eléctrico”, reza el texto.
Asimismo, informan que los trabajadores “podrán ingresar a las instalaciones de manera segura para mantener el correcto funcionamiento de la central”, que además “significa seguridad para la cuenca del Río Biobío”.
Despues de dos meses, desalojan acceso de central Pangue, tomada por comunidad mapuche. Empresa valoró la gestión de autoridades para efectuar la acción. Comunicado 👇@adnradiochilepic.twitter.com/vKE5D3lggh
— Cristian Olivares (@colivaresv16) March 29, 2022
El desalojo lo realizó Carabineros; fue de manera pacífica y no hubo detenidos, reseñó Cooperativa.
La toma
La toma de los accesos a la hidroeléctrica comenzó el pasado 24 de enero, cuando aún estaba en el poder el Gobierno de Sebastián Piñera, y fue llevaba a cabo por la comunidad mapuche pehuenche Aukin Wallmapu del Alto BioBío.
Los manifestantes instalaron carpas y barricadas en los accesos a la central. María Curriao, vocera de la comunidad, dijo la semana pasada a Cooperativa que el origen de la protesta se encuentra en el incumplimiento de los acuerdos firmados con Enel entre 2016 y 2017, referidos en particular a un cementerio indígena que fue inundado tras el llenado del embalse de la represa Ralco en el 2004.
“Estamos pidiendo que se haga una mesa de diálogo equilibrado, donde estén las autoridades de Gobierno, la empresa y nosotros. Aquí ya llevamos muchos años y no hemos podido lograr absolutamente nada y tenemos un convenio firmado del año 2016, tenemos un convenio firmado de la mesa de diálogo para el desarrollo con la comunidad plena, y del 2017, uno firmado con 22 familias donde no se ha cumplido nada de aquello, ni con la comunidad ni con las familias, que son temas diferentes”, expresó.
El origen de la protesta se encuentra en el incumplimiento de los acuerdos firmados con Enel entre 2016 y 2017, referidos en particular a un cementerio indígena que fue inundado en 2004.
Los acuerdos firmados incluían la instalación de un hito memorial por la inundación del cementerio pehuenche, conocido como el ‘Sitio 53’, una vez que se procedió al llenado del embalse de la central hidroeléctrica Ralco. Primero se firmó un acuerdo con la comunidad en general y luego con las 25 familias de las personas sepultadas en el camposanto.
A esto se suma que, según denunció Curriao, se inició el movimiento de tierra para la construcción de un colegio en el sector, algo que —aseguró— no se ha conversado con la comunidad, reseñó el portal BioBío Chile al inicio de la protesta.
Denuncias y la posición del Gobierno
Enel informó, mediante otro comunicado previo, que presentó múltiples denuncias ante el Ministerio Público, en las que solicitaban medidas de protección en resguardo de sus trabajadores e instalaciones. De acuerdo con la compañía, el pasado sábado 12 de marzo un grupo de personas invadió y causó destrozos en las instalaciones de la central, y obligaron al personal de seguridad y servicios a abandonar sus puestos de trabajo.
“La continuidad operacional de las unidades de generación eléctrica e, incluso, la integridad de la obra hidráulica, así como la seguridad de nuestro personal y contratistas, han quedado seriamente comprometidas”, dijo entonces.
Hasta el momento del desalojo, las operaciones de la central se estaban realizando de forma remota.
Hace dos semanas, además, la compañía presentó una acción judicial ante la Corte de Apelaciones de Concepción en contra de la delegada presidencial de la provincia del Bío Bío, Paulina Purrán, y de Carabineros, por no haber cumplido con una resolución emitida por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles el Bio Bío, el pasado 12 de marzo, que le solicitaba a las autoridades hacer uso de la fuerza pública para desalojar zonas tomadas y liberar el acceso a la hidroeléctrica, reseñó Interferencia.