Científicos especializados en materiales de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU) en Singapur desarrollaron un nuevo colágeno de tipo clínico, elaborado a partir de piel de rana toro provista por los desechos de la industria pesquera.
Este logro tendrá pronto una importante repercusión gracias a un acuerdo de colaboración con la firma singapurense de tecnología médica Cuprina Wound Care Solutions, que se especializa en desarrollar productos para tratar heridas crónicas y cicatrización de la piel, anunciaron este miércoles ambas instituciones en un comunicado de prensa.
Cuprina producirá un parche de colágeno que complementará su producto estrella, el Medifly, un apósito o vendaje biológico hecho a partir de larvas vivas y estériles de moscas de la especie Lucilia Sericata, que se aplica sobre la herida para ayudar a la remoción del tejido muerto o dañado, mejorar el proceso de cicatrización y favorecer el crecimiento de nuevos tejidos (terapia conocida como desbridamiento larval de heridas).
El comunicado precisa que el procedimiento está clínicamente probado en la eliminación de infecciones y reduce las tasas de amputación debido a heridas crónicas, especialmente en casos asociados con úlceras del pie diabético. Por todo ello, es de uso extendido en hospitales y clínicas especializadas de Singapur.