La secretaria del Departamento de Energía de EE.UU., Jennifer Granholm, afirmó este miércoles que la Administración Biden no descarta la posibilidad de invocar el Acta de Producción para la Defensa de 1950 (DPA, por sus siglas en inglés) —ley promulgada tras el inicio de la Guerra de Corea—, con el fin de incrementar el refinado de petróleo como una de las medidas para luchar contra el aumento de los precios en las gasolineras.
“Es una herramienta. Sin duda, es una herramienta“, afirmó Granholm en una rueda de prensa en la Casa Blanca tras ser preguntada por una reportera si dicha legislación puede ser aplicada ante la situación actual. La DPA permite al presidente ampliar la producción de determinados productos con fines de seguridad nacional.
Biden ya invocó la DPA el pasado 6 de junio para acelerar la producción doméstica de tecnologías de energía limpia y reducir la dependencia de Washington del gas y petróleo. En particular, el mandatario autorizó al Departamento de Energía a hacer uso de la ley en cuestión para fabricar elementos como:
- Partes de paneles solares como módulos fotovoltaicos y componentes de módulos
- Aislamiento de edificios
- Bombas de calor
- Partes críticas de la infraestructura de la red eléctrica, incluidos transformadores
- Equipos para la producción y el uso del combustible limpio generado por electricidad, incluidos electrolizadores, pilas de combustible y metales del grupo del platino