Tras la detención del capo mexicano Rafael Caro Quintero, uno de los fundadores del extinto Cártel de Guadalajara, el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, señaló a través de un comunicado que el Departamento de Justicia solicitará su extradición inmediata para que sea juzgado en territorio estadounidense.
En el documento, Garland aseguró que la captura de Quintero, uno de los 10 fugitivos más buscados por el Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés), es la culminación de años de colaboración entre agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y autoridades mexicanas.
El narcotraficante era buscado para ser juzgado por el secuestro, tortura y asesinato en 1985 del oficial de la Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA) Enrique ‘Kiki’ Camarena Salazar, un agente encubierto que operaba en México.