Arqueólogos rusos lograron inspeccionar varias tumbas del cementerio de Ala-Tei, ubicado en una zona inundable de la República de Tuvá, en el sur de Siberia, aprovechando que esta temporada el agua aún no ha anegado el lugar. Este monumento cultural de finales del siglo II-I a.C. alberga los restos de los xiongnu, una confederación de pueblos nómadas de las estepas orientales.
En esta ocasión, los especialistas de la Sociedad Geográfica Rusa y del Instituto de Historia de la Cultura Material de la Academia Rusa de Ciencias descubrieron seis tumbas, una de las cuales resultó pertenecer a un guerrero xiongnu. En su interior también fue encontrado un cráneo de un caballo con la brida puesta, un jarrón que posiblemente era para leche o vino y un tarro que se utilizaba para servir platos de carne.