Los antepasados del ‘Homo sapiens’ migraron desde África en dos éxodos muy distantes en el tiempo
La púa fue descubierta mientras los paleopatólogos estudiaban el esqueleto, encontrado probablemente en 1949-1950 durante las excavaciones del sitio arqueológico de Uedomari-5, en la isla de Rebun, cerca de Hokkaido, la más septentrional de las grandes islas de Japón.
Los huesos pertenecían a un joven de 18 a 20 años que medía entre 1,58 y 1,63 metros y se alimentaba principalmente de productos marinos, según se desprende del análisis de isótopos estables de nitrógeno y carbono en el colágeno óseo.
El hecho de que la púa quedara incrustada en la cadera sugiere que no intentó sacársela o que se rompió durante dicho intento y permaneció alojada en el hueso, sostiene el estudio.
Los investigadores concluyeron que el hombre vivió alrededor del 429-827 d.C. y pertenecía a la cultura arqueológica de Ojotsk.
El hallazgo contribuye al debate en curso sobre la prevalencia del conflicto en las comunidades de cazadores-recolectores, pero si la herida fue consecuencia de un ataque por parte de humanos o de una raya aún es objeto de discusión, señala el artículo.
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