El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, declaró este miércoles que no aceptará el ingreso de Suecia y Finlandia a la Alianza Atlántica si no entregan antes a su país a decenas de miembros del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo), considerado una organización terrorista por Ankara.
“La expansión de la OTAN es significativa para nosotros solo en proporción al respeto que se muestre a nuestras sensibilidades”, dijo el mandatario a la facción parlamentaria del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo, recoge Reuters.
“¿Entonces no nos devolverán a los terroristas, pero nos piden la membresía en la OTAN? La OTAN es una entidad para la seguridad, una organización para la seguridad. Por lo tanto, no podemos decir ‘sí’ a que esta organización de seguridad se vea privada de seguridad”, agregó Erdogan. Asimismo, criticó a sus aliados dentro de la alianza por haber apoyado militarmente las Unidades de Protección Militar, organización de autodefensa kurda en Siria cercana al PKK.
De momento, Ankara exige la extradición de 33 miembros del PKK desde los dos países escandinavos.