Las autoridades chilenas reiteraron que el Silala es un río “internacional” y confían en la sentencia que emitirá esta semana la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que decidirá en la controversia que mantienen con Bolivia.
“Creemos que el fallo va a ser bueno, bueno para ambas partes, no solo para Chile, porque nos va a permitir colaborar y cooperar en una materia muy importante que son los recursos hídricos”, dijo la subsecretaria de Relaciones Exteriores y agente de Chile ante La Haya, Ximena Fuentes, en conferencia de prensa. La vocera estuvo junto a la canciller, Antonia Urrejola, y la coagente chilena en el caso, Carolina Valdivia.
Fuentes consideró que la controversia se generó y escaló hasta el órgano judicial principal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) porque Bolivia negaba el carácter internacional del río, “afirmando que las aguas del Silala son enteramente bolivianas y que están sujetas a su soberanía y que Chile no tiene derecho a usarlas”.
Sin embargo, según ella, durante las audiencias el país vecino “reconoce que se trata de un río internacional” y que eso “redujo bastante” el diferendo ante el tribunal.
🟢AHORA | La Ministra de Relaciones Exteriores, @UrrejolaRREE ; la Subsecretaria y Agente @XFuentes y la Coagente de Chile por el caso Silala, @carovaldiviat, se refieren al encuentro del Consejo Asesor para el Caso Silala. pic.twitter.com/906mL6QhG3
— Cancillería Chile 🇨🇱 (@Minrel_Chile) November 28, 2022
La subsecretaria de Relaciones Interiores comentó que “lo que hoy en día está en cuestión” es el flujo extra que originaron unas canalizaciones construidas al inicio del siglo XX en el cauce del río.
A la espera de la sentencia
El Silala nace en la alta cordillera de Bolivia, a 4.350 metros de altura y a unos 3,5 kilómetros al este del límite con Chile. Tiene su origen en el extremo noroeste del cantón de Quetena, en la provincia Sur Lípez del Departamento de Potosí. Su cauce tiene una longitud de 10 kilómetros, de ellos, unos cuatro están en territorio boliviano y seis en tierras chilenas.
El caso en disputa llegó a La Haya en 2016, cuando Chile interpuso una demanda en la que solicitó al tribunal que declarara la condición de río internacional al Silala y, como consecuencia de ello, que este país tuviera derecho al uso de sus aguas.
Bolivia respondió con una contrademanda en 2018. Este país sostiene que el Silala es un afluente que nace en su territorio, en manantiales y en aguas subterráneas, y exige el pago por el uso de estas a Chile, al que acusa de canalizar artificialmente el cauce.