La Administración de Joe Biden le ha pedido al Congreso más autoridad para hacer frente al uso ilegal de drones, que podrían representar una amenaza para la seguridad nacional.
Este lunes, la Casa Blanca publicó un plan para ampliar el número de agencias públicas que podrán rastrear y monitorear los drones en vuelo, al tiempo que pidió crear una lista de equipos autorizados para su detección que las fuerzas del orden podrán adquirir. También instó a establecer un centro nacional de entrenamiento que permita establecer una colaboración más estrecha entre distintas agencias federales.
En el comunicado, la Administración de Biden pide al Congreso que “apruebe la legislación para cerrar las lagunas críticas en las leyes existentes que actualmente impiden al Gobierno y a las fuerzas del orden proteger al pueblo estadounidense” y velar por los intereses nacionales vitales en materia de seguridad.
Para ello, la Casa Blanca propone que la autoridad para contrarrestar a los drones se extienda a los departamentos de Seguridad Nacional, de Justicia, de Defensa y de Energía, así como a la CIA y a la NASA. Además, busca ampliar la competencia para la detección de drones a las agencias policiales estatales, locales, territoriales y tribales, así como a las agencias encargadas de la infraestructura vital. Actualmente, ninguna agencia estatal o local está autorizada para ello.