Los países occidentales no saben cómo hacer negocios con Rusia si creen que cederá bajo la presión de las sanciones, ha afirmado el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
“Creer que esta oleada de sanciones hará que pidamos socorro y perdón, significa ser un mal planificador y no saber nada de la política exterior de Moscú, o cómo tratar con Rusia”, dijo. En declaraciones a Al Arabiya y Al Hadath, el ministro de Exteriores señaló que las sanciones sin precedentes impuestas por los países occidentales contra Rusia muestran que en su esencia “siempre han sido rusófobos”.
El canciller subrayó que Rusia ya ha sacado la conclusión “más importante”. “No podemos depender de Occidente para nada, especialmente en los ámbitos de la economía, la tecnología, la alimentación y otras necesidades cotidianas que son estratégicas. Nunca diremos que no mantendremos relaciones con nadie. Si la gente se da cuenta de que fue un gran error y se equivocó, intentaremos renovar las relaciones en el futuro”, añadió.
Diálogo estancado por la postura incosistente de Kiev
En cuanto a las negociaciones con Ucrania para poner fin al conflicto actual, Lavrov señaló que las partes podrían haber dado frutos significativos si no hubiera sido por los representantes ucranianos que “cambiaban constantemente de posición“. “Día tras día declaraban cosas diametralmente opuestas”, afirmó.
El jefe de la diplomacia rusa recalcó que Moscú no tenía “nada en contra” de las garantías de seguridad que Kiev planteó en la ronda negociadora en Estambul, las cuales serían proporcionadas por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y algunos otros países. “Lo más importante es entender su consistencia, especialmente en lo que respecta a los territorios a los que se aplicarán estas garantías”, enfatizó.
Según Lavrov, Rusia no puede permitir que las garantías propuestas por Ucrania incluyan a la península rusa de Crimea y los territorios de las repúblicas de Donetsk y Lugansk. Inicialmente, la delegación de Kiev aceptó tal enfoque, pero luego cambió de posición. “Estamos ‘atascados’ por su inconsistencia, su deseo de ‘jugar’ cada vez y, por lo que puedo adivinar, por las instrucciones que reciben de Washington, Londres y otras capitales de no acelerar el proceso de negociación”, acentuó.
Al abordar sus recientes declaraciones sobre el peligro de un conflicto con el uso de armas nucleares, el canciller reiteró que Rusia no ‘juega’ con este tema, mientras que fue el presidente ucraniano Vladímir Zelenski quien promovió y alentó esa retórica. “Dijo que Ucrania había cometido un error al renunciar a su estatus de potencia nuclear y que podrían considerar volver a poseer armas nucleares”, recordó Lavrov.
En este contexto, el alto funcionario mencionó el caso de Polonia, cuyas autoridades declararon recientemente que saludarían el redespliegue de las armas nucleares de EE.UU. de Alemania en su territorio.
Más información, en breve.
- Lavrov
- Política
- Rusia