“Queremos establecer un diálogo fraterno”: La vicepresidenta electa de Colombia emprende una gira por Sudamérica antes de su posesión
Política de drogas
Desde la sede del Instituto Patria, Márquez afirmó que el gobierno de Gustavo Petro, que iniciará funciones el próximo 7 de agosto, trabajará en lograr la paz y en cambiar el enfoque prohibicionista de las drogas que prevalece en la región.
“Nuestro principal desafío es el logro de la paz”, dijo Márquez. Para la vicepresidenta, esto se logra si se resuelve el “problema de la política de drogas”, cambiando un enfoque que en Colombia y América Latina ha resultado “ineficaz”.
A juicio de Márquez, la actual política de drogas “ha servido para dejar los muertos en los territorios y la riqueza en los bancos”. En cambio, aseveró la próxima vicepresidenta de Colombia, la legalización de las drogas podría ayudar a resolver “tantos años de sufrimiento profundo para las comunidades que han padecido los efectos” del narcotráfico.
En este giro de políticas, el equipo de Petro contempla “una nueva economía basada en el cambio del uso de la hoja de la coca, de la marihuana; en producir medicinas y en una industria farmacéutica, textil y alimentaria que beneficie directamente a las personas que han sido impactadas por la política antidrogas y el narcotráfico”.
Así, Márquez detalló que buscarán “atender el consumo problemático” de drogas, pero desde una lógica de salud y no de criminalidad.
Como parte de su gira por Suramérica, Márquez se reunió con el exmandatario de Brasil y candidato a la Presidencia, Luiz Inácio Lula da Silva. La vicepresidenta también sostuvo un encuentro en Santiago con el presidente chileno, Gabriel Boric.
El próximo domingo, Márquez viajará a Bolivia para un diálogo con el vicepresidente del país, David Choquehuanca, y posteriormente tendrá un encuentro con organizaciones sociales de mujeres campesinas e indígenas.
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