Con 23 votos a favor y 15 en contra, el Parlamento de Nueva Gales del Sur aprobó a primeras horas de este jueves un proyecto de ley que legalizará la muerte asistida voluntaria, convirtiendo así al estado en el último de Australia en permitir dicha práctica.
La nueva legislación, que espera el visto bueno gobernador, establece y norma el acceso a la eutanasia para las personas que padecen una enfermedad terminal; la creación de organismos encargados de regular el procedimiento, como el Consejo de la Muerte Asistida Voluntaria; así como prevé una serie de modificaciones a otras leyes secundarias.
De acuerdo al documento aprobado por la Cámara Alta parlamentaria, podrán ser candidatos aquellos adultos con capacidad de decisión que padezcan una enfermedad terminal avanzada y progresiva que les cause la muerte en un plazo de seis meses, periodo que se amplía hasta a un año para pacientes con enfermedades neurodegenerativas.