El presidente de Colombia, Gustavo Petro, en una conferencia de prensa en Bogotá, 3 de octubre del 2021LUISA GONZALEZ / AFP
En el marco de una conferencia conjunta con el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, el presidente colombiano, Gustavo Petro, detalló este lunes los “pasos concretos” del acuerdo de paz, firmado en 2016 con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que permanecen vigentes en la actualidad para combatir el tráfico de drogas.
Desde la Casa de Nariño, Petro habló del texto del acuerdo de paz, en el que se estableció una reforma agraria con la entrega de alrededor de tres millones de hectáreas de tierras fértiles para los campesinos y una titulación de siete millones de hectáreas adicionales para actuales poseedores de la tierra.
De acuerdo con el mandatario colombiano, si estas extensiones “se desarrollasen productivamente en manos de los nuevos tenedores de tierra que esperamos tener, sería una barrera indudable contra la producción de drogas en el país”, ya que podría implicar que entre dos y tres millones de personas aumentasen sus ingresos por la producción de alimentos y esto puede representar un desincentivo a la elaboración de hoja de coca.
“¿Por qué Colombia es narcotraficante? Porque no produce. ¿Cómo puede dejar de serlo? Produciendo, en la agricultura y en la industria”, afirmó Petro.
Petro propone a EE.UU. una agenda de cooperación centrada en “perseguir a los verdaderos dueños del narcotráfico”
Por su parte, Blinken dijo que el Gobierno de Joe Biden está comprometido en seguir fortaleciendo la relación con Colombia y la “implementación completa” del acuerdo de paz.
Petro también mencionó que Colombia pretende aumentar la capacidad de detección de drogas vía marítima y reforzar la “inteligencia para capturar a los dueños del narcotráfico, que habitan en Bogotá, Medellín, Cali, Miami y que no están en la selva amazónica”.
Cambio de enfoque
En tanto, Petro se manifestó dispuesto a atacar donde se desarrolla “el verdadero capital del narcotráfico” y no ir en contra del “proletariado del narcotráfico”, que involucra a gente de escasos recursos que sufre “la mayor parte de la violencia en Colombia”.
“También seguimos comprometidos con Colombia para mejorar la seguridad civil, particularmente en las zonas rurales”, expresó Blinken, agregando que en el combate a la violencia también deben abordar “las causas profundas de la inseguridad, la corrupción, la impunidad y la desigualdad”.
Firma de capítulo étnico
Asimismo, Blinken informó de que se reunirá más adelante con la vicepresidenta colombiana, Francia Márquez, en una ceremonia en la que EE.UU. firmará, en calidad de primer acompañante internacional, el capítulo étnico del acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Gobierno y las FARC.
“Reconoce la responsabilidad única que tiene el Gobierno de asegurar los derechos y equidad de los grupos indígenas y afrocolombianos que sufren un daño desproporcionado del conflicto”, añadió Blinken.
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