Miembros de formaciones militares de Ucrania han minado una presa del embalse Nikoláyevskoye en la región de Dnepropetrovsk, que planean hacer volar para posteriormente acusar a las fuerzas rusas que están avanzando en esa dirección, ha advertido el jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa de Rusia, Mijaíl Mizíntsev.
“En caso de explosión, la propia ciudad [de Márganets], así como una serie de localidades vecinas con una población total de más de 45.000 personas, estarían en peligro de inundación”, señaló.
El sistema de soporte vital de la población (alcantarillado, suministro de agua, plantas de tratamiento de aguas residuales que emplean sustancias químicas) se vería afectado como resultado de la inundación, aseguró.
Las inundaciones provocarían un fuerte deterioro de la situación sanitaria y epidemiológica y la propagación de enfermedades infecciosas. La situación se agrava por la inaccesibilidad de los servicios médicos, la falta de medicamentos, incluidos viales.
Por otra parte, Mízintsev denunció que milicianos de la defensa territorial ucraniana en la ciudad de Nikoláyev torturan a locales con opiniones prorrusas. El historial de llamadas, mensajes enviados a los números rusos, así como los textos en diferentes plataformas de mensajería con críticas de las autoridades ucranianas son motivos para sospechar de tales residentes.