Imagen ilustrativa.Olga Maltseva / AFP
En medio de la crisis energética que atraviesa Europa, la empresa rusa Gazprom, su contraparte Siemens Energy y las autoridades alemanas intercambian argumentos acerca de si es posible seguir con las entregas a Europa a través del gasoducto Nord Stream 1.
Gazprom anunció el viernes la detención completa de los suministros gasísticos a través del Nord Stream 1 por un plazo indefinido debido a una “fuga de aceite” en la única turbina operativa en la estación de compresión Porotvaya.
El gigante energético ruso señaló que fugas semejantes fueron registradas anteriormente en otras tres turbinas Siemens Energy que han sido sometidas a una revisión en la fábrica, y actualmente están fuera de servicio. Además, citaron información de la propia Siemens que señala que estas piezas solo pueden ser reparadas en su totalidad en instalaciones especializadas.
Gazprom: Siemens puede arreglar los fallos del Nord Stream 1, “pero no hay lugar para hacerlo”
Desde la empresa alemana indicaron en declaraciones a RBC que los defectos detectados “habitualmente no influyen en el funcionamiento de la turbina y pueden ser subsanados en el lugar”. “Este es un procedimiento rutinario durante los trabajos de reparación. En el pasado, la aparición de este tipo de fugas no ha dado lugar a un cierre“, señalaron.
Por su parte, la agencia federal de redes Bundesnetzagentur, subrayó el sábado que, a su saber, las imperfecciones indicadas por Gazprom no constituyen “una causa técnica para el cese de operaciones”.
Ante ello, la empresa rusa comunicó el sábado que Siemens Energy participa en las obras de mantenimiento de la infraestructura del Nord Stream 1, al tiempo que está dispuesta a subsanar los fallos detectados, pero no tiene dónde efectuar la reparación. Sin embargo, Siemens no pudo confirmar el mensaje de su contraparte.
Entre el “alivio” y “el momento crítico”
En opinión de Ígor Yushkov, experto principal de la Universidad de Finanzas y el Fondo ruso de Seguridad Energética Nacional, los europeos ahora tienen una especie de “alivio” de que pueden pasar la temporada de calefacción sin las entregas por el Nord Stream 1, dado que lograron alcanzar su objetivo de llenar al 80 % sus instalaciones subterráneas de almacenamiento.
“Creo que los europeos mantendrán su postura actual al menos hasta noviembre. Hace menos calor, los consumidores utilizan menos el aire acondicionado, además llegarán las lluvias, las centrales nucleares y las hidroeléctricas funcionarán normalmente”, estimó Yushkov en declaraciones al portal BFM.
Sin embargo, el analista advirtió que “el momento crítico” podría llegar durante la segunda parte de la temporada de uso de calefacción, cuando las reservas almacenadas estén vacías. Para entonces, “será extremadamente difícil pasar la temporada de calefacción de manera normal”, afirmó.
¿Tope al precio del gas ruso?
En medio del desasosiego, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró este viernes que “ha llegado la hora que se ponga un límite a los precios del gas ruso suministrado por gasoductos a Europa”, precisando que la medida sería planteada, probablemente, a nivel comunitario.
El comisario para la Economía del bloque comunitario, Paolo Gentiloni, sostuvo ante la agencia ANSA que la propuesta de von der Leyen “puede tener por fin un espacio para avanzar, y sería realmente un punto de inflexión importante”.
- Las entregas vía Nord Stream 1 se redujeron a lo largo de este verano por trabajos de mantenimiento, así como por problemas con una turbina de la empresa Siemens que quedó varada en Canadá, que finalmente aceptó enviar la unidad a Alemania para que fuese transportada hasta Rusia. Sin embargo, esto todavía no ha ocurrido.
- El 31 de agosto, el gasoducto fue desactivado completamente por un plazo de tres días para obras de mantenimiento programadas. Tras completarse los trabajos, se preveía que las entregas se reanudarían a un nivel de 33 millones de metros cúbicos al día, o el 20 % de capacidad máxima.
- Desde el lado ruso vinculan el recorte de los suministros con las sanciones occidentales impuestas por el operativo en Ucrania. El jefe de Gazprom, Alexéi Miller, dijo el 31 de agosto que “los oponentes ya lanzaron tantos documentos de sanciones” que se creó una situación que puede definirse como “confusión de sanciones“.
- Mientras, los políticos y la prensa occidental culpan a Moscú de utilizar la energía “como un arma” para “chantajear” a la Unión Europea.
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