Un análisis de proteínas que se conservaron de fragmentos de cáscara de huevo de entre 50 y 55.000 años de antigüedad confirmó la hipótesis de que los primeros australianos fueron responsables de la extinción de los Genyornis, enormes aves no voladoras, hace unos 47.000 años, informa Science Magazine.
“Las cáscaras de huevo están hechas de cristales minerales que pueden atrapar herméticamente algunas proteínas, preservando estos datos biológicos en los entornos más duros, potencialmente durante millones de años”, comentó el descubrimiento el profesor Matthew Collins, del Departamento de Arqueología de la Universidad de Cambridge, y coautor del estudio.
Proteins extracted from fragments of prehistoric eggshell found in the Australian sands confirm that the continent's earliest humans consumed the eggs of a two-meter tall bird that disappeared into extinction over 47,000 years ago. #Australia#Archaeologyhttps://t.co/rFrLKZNpvv
— Ancient Pages (@AncientPages) May 25, 2022
El Genyornis fue una enorme ave no voladora, con alas diminutas y patas enormes que deambulaban por la Australia prehistórica, posiblemente en bandadas, según se desprende de los hallazgos de un equipo de científicos de las universidades de Cambridge y Turín publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. Las aves pesaban entre 220 y 240 kilos y alcanzaban los dos metros de altura. Sus huevos eran del tamaño de melones y pesaban un kilo y medio.