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Australia ha iniciado este viernes los ejercicios militares Pitch Black 2022 en los que intervienen 100 aeronaves y 2.500 efectivos de otros 16 países, incluidos Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, según informó el Ministerio de Defensa del país oceánico.
Las maniobras durarán hasta el 8 de septiembre y también cuentan con la participación de Canadá, Indonesia, India, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Tailandia, Filipinas, Países Bajos, los Emiratos Árabes Unidos, así como Japón, Alemania y Corea del Sur, que por primera vez toman parte de los simulacros.
Durante las ejercicios, que se desarrollan desde las bases aéreas de Darwin, Tindal y Amberley, ubicadas en el Territorio Norte y el estado de Queensland australianos, “se realizarán tareas tácticas para contrarrestar una ofensiva aérea, una interdicción aérea y un ataque de las fuerzas multinacionales de la coalición”, detalló a TASS el organismo, al agregar que los vuelos se realizarán tanto en el día como en la noche.
La Fuerza Aérea de Alemania despliega aviones en el Indo-Pacífico por primera vez para participar en ejercicios desde Australia
El programa de este año también incluirá “varias tareas realistas similares a las que podrían surgir en combate”, lo cual “ayudará a poner a prueba la capacidad de integración de nuestras fuerzas aéreas”, indicó la cartera de Defensa.
Por su parte, la Fuerza Aérea del país señaló en un comunicado que ejercicios como los Pitch Black “son fundamentales para garantizar que la Fuerza Aérea permanezca lista para responder cuando el Gobierno australiano lo requiera“.
Tensiones en la región del Indo-Pacífico
Pese a que se trata de ejercicios programados, los Pitch Black acaparan la atención mediática en vista del reciente agravamiento de tensiones entre China y Taiwán, tras el viaje a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi.
Además, los simulacros se realizan en un contexto de incertidumbre tras la serie de pruebas de misiles de Corea del Norte y los signos de preparación para lo que sería su séptima prueba nuclear. Pionyang ha venido advirtiendo a Washington y Seúl sobre sus ejercicios conjuntos previstos para la próxima semana, que, de acuerdo con las autoridades norcoreanas, “podrían derivar en una segunda guerra de Corea” y provocar la movilización de sus fuerzas nucleares.
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