Tsai Ing-wen durante un discurso en el Palacio presidencial de Taipéi (Taiwán), el 10 de octubre de 2021.Chiang Ying-ying / AP
La paz en el estrecho de Taiwán —que separa a la isla de la China continental— es un tema crucial para la estabilidad en la cadena de suministro de tecnología a nivel mundial, afirmó la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, durante una entrevista concedida a la revista del Partido Liberal Democrático de Japón, publicada este martes en la página web del Gobierno taiwanés.
“Creo que la paz y la estabilidad a través del estrecho de Taiwán, donde persisten las tensiones militares, son muy importantes para los países del este de Asia y el Indo-Pacífico”, explicó cuando se le preguntó acerca de la importancia geopolítica de la región.
En este sentido, indicó que, en caso de que la isla fuera invadida, el impacto en la economía mundial sería enorme, y detalló que, sin importar de qué manera responda Japón, ese país inevitablemente se vería afectado.
Tsai recordó que Taiwán es un importante centro de fabricación mundial de productos de alta tecnología, especialmente por su papel indispensable en la cadena de suministro de la industria mundial de semiconductores.
“Enormes desafíos”
Las tensiones en Taiwán podrían provocar una escasez de semiconductores a nivel mundial
“El estrecho de Taiwán es la principal ruta de navegación que une el mar de la China Oriental y el mar de la China Meridional”, argumentó. “Por lo tanto, la paz y la estabilidad del estrecho de Taiwán están relacionadas con la estabilidad de la cadena de suministro mundial de productos de alta tecnología“, reiteró.
Asimismo, la líder taiwanesa aseguró que está particularmente preocupada por la seguridad de su territorio, precisando que enfrenta “enormes desafíos”, por lo que considera que Taipéi tiene la responsabilidad y la obligación de salvaguardar la paz regional.
“Si la democracia y la libertad de Taiwán son derribadas, todos los países de la región se verán profundamente afectados“, aseveró. “Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que mantenga la importancia de la paz y la estabilidad en Taiwán y la región del Indo-Pacífico, y esperamos establecer un mecanismo de diálogo sobre seguridad lo antes posible”, concluyó.
China ha llevado a cabo una serie de ejercicios militares en diferentes zonas de su costa durante las últimas semanas, en medio de las crecientes tensiones desatadas tras la visita a Taipéi de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, entre el 2 y el 3 de agosto, que provocó duras críticas por parte de Pekín.
La semana pasada, François Chih-Chung Wu, portavoz de Taipéi en Francia, declaró que la producción de semiconductores se concentra en la isla y que, si “cualquier conflicto” altera la fabricación de uno de sus componentes, “todo el sistema dejará de funcionar y eso sería un gran problema para el mercado mundial”.
Wu recordó que ese elemento es clave para la producción de los microchips utilizados en casi todos los dispositivos electrónicos modernos. En este sentido, aseveró que el dominio de Taiwán en dicho campo en una “arma política”.
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