Un estudio publicado en la revista Science Advances alerta de que el cambio climático podría provocar en California una megainundación equiparable a la que devastó el estado estadounidense en 1862. El calentamiento global ya ha duplicado la probabilidad de que este evento se produzca en los próximos 40 años y los científicos advierten de que el riesgo sigue aumentando.
Si la inundación llegara a producirse y su magnitud fuera comparable (o incluso superior) a la de la llamada Gran Inundación del siglo XIX, las pérdidas económicas totales (la suma de los daños directos y las pérdidas indirectas debidas a la interrupción de los negocios y la economía) podrían ser de un billón de dólares. Esto convertiría a la inundación en la catástrofe natural más cara de la historia mundial.