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El armamento que los militares ucranianos dejan en las posiciones abandonadas ponen en evidencia las inconsistencias de las declaraciones expresadas por sus autoridades. Entre las armas dejadas atrás, y valoradas en cientos de millones de dólares, aparece también el material bélico que el país afirmaba no poseer.
El corresponsal de RT Murad Gazdiev ha sido testigo de los hallazgos inesperados encontrados por las fuerzas rusas y aliadas. Se trata de una serie de minas, como las MON-90, que, según declaraba Kiev, solo eran utilizadas por las tropas rusas.
Se encontraron también minas antipersona OZM-72 y PMN, que, según las autoridades ucranianas, ya habían sido destruidas hace 11 años. El primer prototipo de los dos citados, el de OZM-72, se instala en un bote enterrado en la tierra y, una vez activada la mina, sale volando y se detona a la altura del pecho esparciendo pequeños pedazos de metal.
Según el Tratado de Ottawa al que se unió en 1997, Ucrania se comprometió a destruir todas las minas antipersona en un plazo de cuatro años y no puede utilizarlas bajo ninguna circunstancia.
“Sin embargo, alrededor hay campos de minas ucranianas recién plantadas, colocadas para frenar el avance de Rusia. Los campos están llenos de diferentes minas antipersona prohibidas, sobre cuya destrucción Ucrania mintió hace años a todo el mundo“, reveló Murad Gazdiev.
Entre otro armamento descubierto por las fuerzas rusas figuran minas antitanques y cientos de kilogramos de explosivos de alta potencia que pueden ser escondidos en arbustos o árboles y detonados con un cable trampa por cualquier persona que lo pise.
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