Un residente de Lisichansk, en la República Popular de Lugansk (RPL), que ha vivido recientemente intensos combates para liberar la ciudad de las tropas ucranianas, relató a RT cómo fue capturado y torturado por militantes ucranianos en 2014.
“Estuve en el control de paso. Luego fui a Stajánovo [en RPL] y regresé donde mi esposa. Y me hicieron prisionero después de una semana y media o dos semanas”, contó el hombre.
La víctima compartió su experiencia como cautivo y el trato que recibió por parte de los soldados ucranianos. El habitante de Lisichansk recordó las torturas que sufrió a manos del enemigo.
“Todo estaba roto, ni una sola costilla estaba viva. Me las rompieron todas”, relató el hombre señalando las cicatrices todavía visibles. “Todas estas […] me golpearon contra el hierro“, agregó, tras mencionar que las torturas ejercían los combatientes de los batallones Donbass y Lvov.
“Aquí hay una cicatriz, aquí hay otra, son puñaladas”, mostró el exprisionero sus viejas heridas y precisó que lo interrogaron sobre los miembros de varios batallones de RPL y sus desplazamientos.
“Me torturaron durante mucho tiempo. […] Me esposaron a una silla y me retuvieron durante 24 horas“, concluyó.
El 3 de julio, Lisichansk fue liberada de las tropas ucranianas y se estableció “el control total sobre la ciudad”, así como de las localidades cercanas por parte de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa junto con las unidades de la Milicia Popular de la República Popular de Lugansk, tras una serie de “acciones militares exitosas”, según informó el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.
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