Un grupo de investigadores han descubierto el corazón más antiguo conocido por la ciencia. El hallazgo ocurrió en los restos de un pez con mandíbula de hace 380 millones de años que, junto con su estómago, intestino e hígado fosilizados, arroja luz sobre la evolución incluso de los cuerpos humanos.
El descubrimiento se produjo en la formación Gogo en el noroeste de Australia, en una clase extinta de peces acorazados, los artrodiros, que nadaban entre 419 y 358 millones de años atrás y que, a pesar de sus orígenes antiguos, ha demostrado que la anatomía de su cuerpo no era tan diferente a la de los tiburones actuales.
🫀@CurtinUni@ANSTO and @Flinders have discovered a 380-million-year-old heart – the oldest ever found – alongside a separate fossilised stomach, intestine and liver in an ancient jawed fish, shedding new light on the evolution of our own bodieshttps://t.co/AKs6pofsJopic.twitter.com/q9Y8bEIA58
— Au Science Media Ctr (@AusSMC) September 16, 2022
“A menudo se piensa en la evolución como una serie de pequeños pasos, pero estos fósiles antiguos sugieren que hubo un salto mayor entre los vertebrados sin mandíbula y con mandíbula”, explicó en un comunicado la investigadora principal del estudio, Kate Trinajstic, de la Escuela de Ciencias Moleculares y de la Vida de Curtin y el Museo de Australia Occidental. “Estos peces literalmente tienen el corazón en la boca y debajo de las branquias, al igual que los tiburones de hoy”, agregó.
En el artículo publicado esta semana en la revista Science, los científicos encontraron que la posición de los órganos en el cuerpo de este espécimen es similar a la anatomía moderna de los tiburones.