El pasado viernes, Irma Vera, de 52 años, fue asesinada a balazos por miembros de una familia vecina en la localidad de Mariano Acosta, partido de Merlo, en la provincia argentina de Buenos Aires.
En principio, las autoridades informaron que el motivo del crimen fue un conflicto previo entre ambas familias provocado por una perra de la raza pitbull de la víctima. En concreto, señalaron que se había tratado de una venganza, debido a que tiempo atrás, su mascota habría matado a la de la familia vecina.
Sin embargo, ahora el caso es investigado como un femicidio. “Está claro que la fueron a buscar y la eligieron para matarla por su condición de mujer”, dijo un vocero cercano a la investigación, citado por el portal Grupo La Provincia.
De acuerdo con el medio, el fiscal de la causa, Claudio Oviedo, decidió renombrar el expediente al considerar que se trató de un “homicidio agravado por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género”.
Asimismo, el motivo del crimen habría sido diferente al informado inicialmente. La hipótesis actual es que el asesinato se produjo tras un conflicto previo relacionado con el control de la zona.