La Corte Suprema de Estados Unidos ha fallado este jueves en contra de una ley de tenencia de armas en el estado de Nueva York que restringía el derecho a portar armas en público y exigía que se demostrara una necesidad particular para llevar una pistola.
Aprobado por seis votos contra tres, el histórico fallo que anula la ley neoyorquina es el más importante sobre posesión de armas en más de una década. La última vez que la Corte Suprema emitió una decisión relevante en esa materia fue en 2010, mientras que en otro fallo de 2008 los jueces fijaron el derecho nacional a tener un arma en casa con motivos de defensa propia.
La certificación del tribunal del derecho fundamental de los estadounidenses a portar armas de fuego en público —decisión que impide a los estados restringir ese derecho—, se traducirá en que más personas puedan llevar pistolas legalmente en las calles de grandes ciudades, como Nueva York, Los Ángeles o Boston.
El juez Clarence Thomas argumentó que la Constitución protege “el derecho de un individuo a portar un arma de fuego en defensa propia fuera del hogar” y que, por lo tanto, el requisito de la legislación para obtener una licencia que permita portar las pistolas en público viola la Segunda Enmienda, que defiende el derecho a tener y a portar armas.