Moody’s, una agencia estadounidense de investigación financiera internacional, ha bajado la calificación soberana de la República Checa, Eslovaquia e Italia en medio de la crisis energética que se vive en la Unión Europea, según los respectivos comunicados publicados este viernes.
Concretamente, ha cambiado la calificación sobre el Gobierno de la República Checa de estable a negativa, indicando que las calificaciones de emisor a largo plazo y de deuda principal no garantizada ahora se sitúan en el nivel Aa3, esto es, el rango inferior de la categoría Aaa, aunque esta refleja que las obligaciones se consideran de la más alta calidad y están sujetas al riesgo crediticio mínimo.
“La decisión de cambiar la perspectiva de la República Checa de estable a negativa refleja el mayor riesgo de que se materialicen interrupciones severas y prolongadas del suministro de gas de Rusia, que podrían llevar al racionamiento y empujar la economía del país a una recesión profunda con implicaciones negativas para la tendencia al crecimiento y un debilitamiento material de las métricas fiscales”, reza el texto.
En el caso de Eslovaquia, ha modificado su perspectiva de estable a negativa, con calificaciones de A2, lo que significa que las obligaciones se consideran de grado intermedio-alto y están sujetas a un riesgo crediticio bajo.
“Potencial de debilitar significativamente la economía”