La directora general del FMI, Kristalina Georgieva, durante una conferencia de prensa en Washington D.C., en EE.UU., el 13 de octubre de 2022.Graeme Sloan/Sipa USA / Legion-Media
La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, pidió el jueves al Reino Unido que se asegure de que sus políticas fiscales sean “coherentes y consistentes”, señalando que no deberían contradecirse con el Banco de Inglaterra.
“La política fiscal no debe socavar la política monetaria. Si lo hace, la tarea de la política monetaria se vuelve más difícil y se traduce en la necesidad de un aumento aún mayor de las tasas y el endurecimiento de las condiciones financieras”, dijo Georgieva durante una rueda de prensa en Washington D. C. (EE.UU.) después de una reunión con el canciller de Hacienda británico Kwasi Kwarteng y el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey.
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“Así que no prolonguen el dolor y asegúrense de que las acciones sean coherentes y consistentes“, agregó, “para que en este clima de preocupación, no haya motivos para más nerviosismo”.
En este sentido, enfatizó que se debe mantener la disciplina fiscal mientras los bancos centrales elevan las tasas de interés para contener la inflación.
La jefa del FMI aseguró que es “correcto dejarse guiar por la evidencia” y que si esta indica la necesidad de “una recalibración, es correcto que los gobiernos la hagan”.
Sus comentarios pusieron de manifiesto las turbulencias y preocupaciones de los mercados financieros tras el anuncio del ‘minipresupuesto’ del Gobierno británico el mes pasado, que incluyó 45.000 millones de libras esterlinas en recortes de impuestos (50.000 millones de dólares) no financiados destinados a fomentar el crecimiento.
Mientras, el Banco de Inglaterra subió el tipo de interés en 0,5 puntos porcentuales hasta alcanzar el 2,25 %. La medida tuvo lugar ante la probable recesión a la que se enfrenta el país europeo.
Georgieva manifestó que la posibilidad de una recesión global ahora es de alrededor del 25 %, citando pronósticos reducidos del FMI impulsados por mayores presiones de la inflación, el aumento de las tasas de interés y los aumentos en los precios de la energía y los alimentos.
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