Guennadi Druzenko, fundador y comandante de una unidad médica voluntaria ucraniana, declaró el pasado domingo que había dado a los empleados de los hospitales móviles instrucciones de castrar a los soldados rusos capturados.
“Les di a mis médicos […] una orden muy estricta de castrar a todos los hombres, porque son cucarachas y no seres humanos“, afirmó el abogado constitucional, que se convirtió en médico voluntario de primera línea, durante una transmisión en directo del canal Ukraina 24.
Asimismo, Druzenko –cuyo equipo de voluntarios ha sido descrito como ‘ángeles médicos’ por medios occidentales– subrayó que los prisioneros de guerra rusos “morirán en gran número” en Ucrania. El médico agregó que “los que se vayan recordarán la pesadilla de la tierra ucraniana como los alemanes recordaban Stalingrado” y en ese momento los presentadores cortaron la entrevista, señalando que los militares de las Fuerzas Armadas de Rusia “rendirían cuentas”.
Sin embargo, el médico aseguró más tarde en su cuenta de Facebook que “el primer hospital móvil no está castrando a nadie ni lo va a hacer”. “Era una emoción. Me disculpo por ello”, añadió.
Reacciones
Por su parte, un grupo de médicos ucranianos no tardó en reaccionar a las afirmaciones de su colega. “¡Nosotros, los médicos ucranianos, los médicos del Maidán y de la Revolución de la Dignidad en Ucrania, los médicos militares de Ucrania, categóricamente no compartimos y no apoyamos la declaración de Guennadi Druzenko sobre el tratamiento inhumano de los prisioneros y heridos! Tales declaraciones socavan la autoridad de Ucrania”, reza una nota firmada por la doctora y exdiputada Olga Bogomolets y otros médicos.