El Congreso de Chile aprobó el boletín 14570-05, mejor conocido como la Ley Fintech, con el fin de “promover la competencia e inclusión financiera” en el país.
La regulación, que tuvo luz verde con 136 votos a favor y 0 en contra, incorpora a la Comisión del Mercado Financiero a los servicios financieros digitales e introduce un marco regulatorio a su alrededor.
La disposición, aprobada el pasado 8 de octubre, fue enviada al poder Ejecutivo para su publicación oficial, tras la cual entrará en vigor.
SALA📰| Al Ejecutivo proyecto que promueve competencia e inclusión financiera. https://t.co/f27XLTsbBP
— Diputadas y Diputados de Chile (@Camara_cl) October 12, 2022
Los antecedentes
El proyecto fue ingresado ante la Cámara de Diputados el 3 de septiembre de 2021 por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, y por la cartera de Hacienda.
De acuerdo con la iniciativa, la disposición surge tras la adopción acelerada de las nuevas tecnologías financieras durante la pandemia por coronavirus.
Cifras de la asociación especializada Finnovista revelan que, de julio de 2019 a marzo de 2021, el número de empresas Fintech en Chile aumentó en un 60%, al pasar de registrar 112 emprendimientos a 179.
El proyecto tiene como meta incorporar a los nuevos actores al sistema financiero, para aumentar la competencia en el mercado y ayudar a disminuir los precios de esos servicios, así como promover la innovación y fomentar la inclusión en el país.
Los detalles
La nueva reglamentación legaliza diversos tipos de servicios financieros como el financiamiento colectivo (crowdfunding), la banca virtual (neobancos), la asesoría de inversión y crediticia o los sistemas alternativos de transacción.
Asimismo, autoriza de manera extraordinaria a operadores alternos la compra y venta de activos y la canalización de ordenes hacia sistemas virtuales, una actividad hasta ahora exclusiva de la banca tradicional.
La legislación también permite que emisores no bancarios puedan abrir cuentas y realizar transferencias de fondos, sin la necesidad de emitir tarjetas, rompiendo con los usos y costumbres vigentes.