Cientos de judíos han entrado este domingo en la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén Este, acompañados por efectivos de la Policía israelí fuertemente armados. Durante la visita, rezaron e izaron la bandera israelí.
Su ingreso en Al Aqsa, que se produjo en el tercer día del operativo de Israel en Gaza contra la Yihad Islámica Palestina, coincide con la festividad judía de Tisha B’av. La noche del sábado, el primer ministro israelí, Yair Lapid, decidió no cancelar el ascenso de los judíos a la Explanada de las Mezquitas.
De camino a la mezquita, los jóvenes israelíes lanzaron insultos verbales a los reporteros y a los manifestantes árabes, que a gritos como “Muerte a los árabes” respondieron exclamando: “¡Allahu Akbar!”, reporta The Jerusalem Post.
Existe un acuerdo no escrito sobre el ‘statu quo‘ en Al Aqsa que busca evitar cualquier ‘guerra santa’ preservando una norma vigente desde la derrota de los cruzados a manos de las tropas del sultán Saladino en 1187. Los no musulmanes pueden visitar el complejo sagrado, pero solo los musulmanes pueden rezar allí.